Esta mañana decidí ir a pescar un afluente del Guadiana en el que días
anteriores habían salido peces y confiaba que siguiera así. Nada mas llegar,
estaba toda la tabla llena de gente pescando al Carpfishing con lo que me tuve que
buscar un hueco para echar el cata al agua por una zona un tanto complicada.
El rio estaba bajo y había bajado aun más, el agua
superclara y ni rastro de basses en toda la mañana aparte de alguna que otra
bronca con la gente del Carpfishing que quieren abarcar el río de lado a lado y
no y se mosquean porque pases por la orilla de enfrente por muy pegado a ella
que pases. Sobre las dos del mediodía recogí los cacharros para cambiar de
zona. No tenía claro dónde ir, pensé en ir a una tabla de otro afluente del
Guadiana, pero no tenía mucha confianza y estaba seguro de que ya habría gente allí.
A mitad de camino me acorde de una vieja charca en la cual se han sacado basses
realmente grandes la cual me daba mejores sensaciones.
Al los cinco minutos de empezar a pesca obtengo la primera
picada que de lo rápida que fue no me dio opción a clavar. Me cambio de orilla
y lanzo con un “Fat Ika” con un
insert en el “culo” en la base de un
tronco que nada mas caer veo desplazarse la línea hacia un lado, clavo y se
enrama el pez. Sigo pescando con el mismo señuelo y al poco tiempo consigo sacar
el primero.
Unos cuantos lances más tarde clavo otro pez que también se
enrama debido a la cantidad de palos que había en la zona y poco a poco voy
sacando algún que otro pez chico.
Tras un gran parón de actividad, a eso de las 6 de la tarde
veo como mi línea se desplaza hacia la derecha despacito y al clavar se parte
la línea, ni sentí el peso del pez con lo que pensé que se trataba de un lucio,
pero de repente veo venir hacia mí un bass que rondaría el kilo y medio de peso
con mi jig “Tenax” en la boca y se
lía a pegar brincos para deshacerse de él. Esto me preocupa porque llevaba un
0,35mm de fluorocarbono P-Line que no parte así
como así. Reviso la línea y veo que no está dañada ni nada y anudo con un nudo
palomar un jig “Model I” de Keitech con el cual al primer lance
noto una picada y me vuelve a pasar lo mismo con lo que ya me quedo “flipao”. Vuelvo a anudar un “Kento”, reviso la línea y la estiro
todo lo fuerte que puedo para ver si se vuelve a romper y aguantó.
Sigo pescando con el jig y cae algún que otro pez y cuando
estoy a punto de darme la vuelta veo en la orilla de enfrente unos palos que se
meten hacia el agua a los cuales les daba la sombra y decido darles una
oportunidad. Lanzo el jig entre ellos y al irlo a subir, noto una ligera
presión, con lo que decido clavar fuerte rompiendo la superficie un bonito bass
que se había tragado el jig hasta atrás. Tras una buena pelea con varios saltos
consigo hacerme con él. No llevaba peso ya que se me estropeó este verano con
lo que solo lo pude medir dando 55cm de largo por 40cm de perímetro, todo un “lunker”.
Dándome por satisfecho con esta captura decido darme la
vuelta e ir pescando rápido. En el trayecto un par de basses quisieron tragarse
el jig dando por finalizada una buena jornada de pesca de la cual he aprendido
que hay que estar continuamente revisando el hilo (que luego se hace bien
poco).
valla bixo javi
ResponderEliminargracias Blas
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